Jueves

Esta siendo una semana bastante atareada. No paro de hacer cosas y en estos últimos días tampoco estoy durmiendo demasiado por temas de universidad, pero espero estar tranquila al menos hasta la segunda semana de diciembre. De todas formas no me encuentro mal con mi cuerpo porque al estar tan ocupada no tengo tiempo ni de pensar en comer. No voy a decir que he adelgazado porque ni lo se, pero me temo que sigo rondando los 58-59kg.

Mañana tengo revisión en el médico y me pesarán con ropa y todo, y aun así a saber lo que daré, porque siempre peso 4 kilos menos que en casa o por ahí. Una barbaridad. Espero que no me digan nada y si eso les comentaré lo siguiente: pues que nada, que he empezado a hacer algo de ejercicio y que me he quitado las galletas (cosa que es mentira) porque el verano pasado tuve el colesterol algo alto (cosa que es verdad).
A ver si cuela, porque tampoco es que este comiendo mal ni nada. Mi madre no me raya con eso como hacía hace unos años, pero aun así me controlo, claro esta.

Por otro lado hoy me ha sentado mal un comentario que me ha hecho mi padre aunque al principio me estuviera diciendo algo bueno. Me ha dado a entender que hace unos años era más desagradable de caracter o algo :( y que ahora nota que intento entablar conversación, no como antes...
No tiene ni idea.

Nunca he sido una persona muy sociable, sobre todo desde que entré en otra escuela en primaria. Mi mundo se derrumbó y al ser tan tímida, porque eso es lo que era y lo que soy, pues me tomaban por tonta y se aprovechaban de mi para pedirme cosas y amenazarme con dejarme sola si no lo hacía...
No he tenido una infancia ni adolescencia fácil. Nunca me he sentido integrada y obviamente, ahora que ya he madurado algo más y he ido conociendo a más gente he ido quitando parte de esa vergüenza, que no toda ni mucho menos.

Me duele que mi padre pensara que simplemente no quería hablar hace unos pocos años cuando en realidad es que ni me quería, ni me acetaba, ni me atrevía a hablar de nada por miedo a meter la pata como solía hacer cuando abría el pico... porque nadie me daba la confianza que necesitaba para soltarme un poco más. Me ha dolido que los demás pudieran tener esa idea de mi también, porque no era fácil ser como era en esos momentos, las depresiones eran constantes y simplemente quería estar en mi habitación, apartada del mundo y desaparecer... Ese estado de ánimo es por el que lucho por no volver a adquirirlo, porque fue horrible. Pensar en suicidarte, en que no vales para nada, sentirte inútil... ya sabéis lo que es si habéis pasado por ello y lo difícil que es salir de ello por tu propio pie, porque en mi caso fui yo quien decidió cambiar y dejar de esconderme, intentando no ser tan cobarde... joder y que ahora que ya me suelto más con gente que no conozco y todo y que me venga con esas me ha vuelto a recordar toda esa mierda y ahora mismo me hayo con un nudo en la garganta intentando alejar este pensamiento tan estúpido de mi.

No recuerdo un momento en que mis padres me hayan dicho que soy buena o que me esfuerzo o que trabajo mucho. Solo me dicen lo malo, día si y día también, pero intento pasar del tema porque al final no me ha quedado más remedo que acostumbrarme. No soy cariñosa con ellos por esa misma razón, porque desde que empezaron a sacarme fallos solo conseguía undirme más y hacer que me sintiera más inútil aun... y luego si, a los demás les hablan bien de mi, pero no son ellos los que tienen que escuchar lo bueno de mi, sino yo misma... que solo se centran en lo malo.

Sin más quería soltar esta porquería porque dejándolo en mi cabeza hace mucho mal. Mañana será un nuevo día...

Un besazo y mil gracias a todas las que me leéis.